El ser humano está rodeado de símbolos desde tiempos pretéritos y, naturalmente, los mismos tienen disímiles significados. A continuación te contamos sobre la flor de la vida: definición, significado, cómo dibujarla e imágenes.
Qué es y origen de la Flor de la vida
La prehistoria (ese enorme cúmulo de años que va, por definición, desde el primer homínido erecto hasta las culturas letradas) y la historia han demostrado una enorme capacidad del hombre por crear símbolos, una suerte de mundo metafísico aparte que se elevaba por encima del existir material.
En ese mundo cae o, mejor dicho, se crea la Flor de la Vida, en sentido exacto, una figura geométrica de 19 círculos completos del mismo diámetro y 36 arcos circulares que dan, al símbolo, una suerte de forma hexagonal, todo lo cual se ve contenido por un círculo (a veces dos) de mayor tamaño.
¿Pero cuál es el origen de esta figura tan mística y llamativa? En rigor de verdad, aquí tenemos que hacer una división. Por un lado ha tomado mucha importancia en los últimos años a partir de técnicas de meditación y figuras, con más o menos raigambre en la gente, de tinte esotérico y místico. De hecho, Bernard Perona, creador de una técnica de meditación, anunció que el mismo símbolo y su poder le ha sido otorgado por una deidad egipcia llamada Tot, que aclaró que aquel contiene toda la vida en su complejidad. Por otro lado, esta misma persona atribuye a Egipto, más precisamente al Osireion de Abidos (que es una tumba vacía), la presencia de muchas flores de la vida en ocre rojo (aunque con escritura griega, lo cual complica todo, hasta su datación). Por último, hay que decir que símbolos similares (aunque no iguales) se han podido percibir en diversas culturas, aunque en su mayoría mesopotámicas o mediterráneas ¿Y su sentido? Aunque a veces se ven tentados en hablar de una funcionalidad religiosa, muchas veces los estudiosos coinciden que sus motivos son ornamentales.
Qué significa Flor de la vida
La Flor de la Vida, según las personas que la tienen en cuenta desde un punto de vista esotérico y místico, es una figura o símbolo que contiene todos los aspectos de la vida. Una fórmula matemática, las leyes de la física, armonías de la música, toda forma de vida biológica, incluyendo tu cuerpo; en definitiva, todo lo que se pueda hallar en el universo está contenido.
Cómo dibujar la Flor de la vida
1- El primer paso es un círculo, que aún no se ha vuelto concéntrico, como muestra la imagen.
2- Comienza la intersección de círculos a partir de sus diámetros
3- Ya tenemos la semilla de la vida, que es el resultado de la intersección por sus diámetros de exactamente siete círculos (en la imagen se puede percibir, claramente, los mismos y deducir cómo realizarlo).
4- La semilla de la vida se hace más compleja con seis círculos exteriores extra.
5- Si cerramos los círculos concéntricos en un círculo mayor exterior, ahí tenemos el huevo de la vida.
6- Pero como se quiere aquí demostrar el paso a paso de la flor de la vida, el círculo aún no se cierra y se siguen añadiendo círculos a partir de las intersecciones de los ya existentes que sean exteriores.
7- Al terminar, deberás eliminar los excesos en líneas y al terminar tendrás 19 círculos en total, cada una con una flor dentro.
El antiguo secreto de la Flor de la vida
¿Cuál es el secreto de semejante figura? En rigor de verdad, como todo historiador de la antigüedad sabe, mientras más remoto sea su estudio, más difícil es desentrañar un sentido, ya que pueden perdurar documentos en diversos soportes, materiales varios e incluso esqueletos, pero nunca la psicología mentes humanas.
En tal sentido, el secreto de la Flor de la Vida, deriva de la misma figura geométrica compleja. Si uno se percata en su devenir, al ir haciendo la misma figura, hallamos la creación y desarrollo de la vida. Por ejemplo, se empieza con un círculo, algo eminentemente perfecto desde la simbología y que puede servir de origen; luego dos círculos concéntricos que hablan de la unión y después una multitud de arcos circulares, que nos muestra en tejido al hombre en relación al todo, en el espacio y en el tiempo. Asimismo, de este símbolo tenemos figuras derivadas como el huevo de la vida con la creación del existir y la música; el árbol de la vida que da cuenta de genealogías; y el fruto de la vida, que sería una suerte de esqueleto del universo.
Lo que queda en claro es que en el mismo desarrollo de un símbolo, sumamente complejo, observamos lo transitorio del universo y cada uno de sus aspectos.
Cómo usar la Flor de la vida
Como se ha visto, la Flor de la vida cuenta con una suerte de geometría sagrada, algo que no nos puede sorprender porque desde antiguo se ha pensado que la perfección no podía venir de otro sitio que de esa rama de la matemática o, por lo menos, que la misma era la manera más cercana de acercarnos al sentido del universo, las deidades o la deidad, etc.
¿Pero cómo se puede usar un símbolo que intenta representar al todo, desde el origen del universo hasta los átomos de nuestro cuerpo? En verdad, al igual que los mandalas, las flores de la vida se dibujan para relajar, eliminar malos pensamientos, eludir, por lo menos por unos instantes, responsabilidades agobiantes y, naturalmente, con su realización, gratificar el corazón (un sucedáneo de la felicidad).
A nivel energético, los especialistas dicen que estos símbolos colgados ayudan mucho para cualquier actividad y los estados de ánimos de las personas que estén en el sitio.
Tatuajes de Flor de la vida
Mandala Flor de la vida
