El arte de los mandalas ha llegado a Occidente para quedarse y, si bien las significaciones pueden ser otras, en un mundo con tanto estrés un poco de paz y belleza no vienen mal. A continuación te presentamos mandalas de búhos y lechuzas: 45 ejemplos.
Lechuzas y búhos en mandálas
Los mandalas, que literalmente quieren decir ruedas en sánscrito o círculo, son centros energéticos de equilibrio, una forma figurada, pero con incidencia en la realidad, de esa vinculación que engarza al hombre con el todo (una representación que puede encontrar un símil en las vidrieras de las iglesias góticas).
Sus beneficios son múltiples, pero a continuación te vamos a dejar unos muy particulares: mandalas con formas de lechuza o búho, lo cual le otorga otras incidencias de significación.
Como se observa, hay una forma mandálica, pero muchos de ellos son algo más libres. Los mandalas poseen propiedades variadas, por ejemplo, se dice que mantienen en ejercicio al hemisferio izquierdo del cerebro, que es el lado racional, lo cual contrae la parte emocional y, por ende, aleja afectos negativos como por ejemplo el estrés. Asimismo, sabemos que la concentración, tanto en niños como en adultos, y también la creatividad se ve maximizada por esta suerte de arte, pero que también, basándonos en su origen, tiene mucho de creencia y misticismo.
¿Y por qué las lechuzas o búhos? Las lechuzas o búhos son una suerte de animal históricamente sobredeterminado ¿Qué quiere decir esto? Que múltiples significaciones se adosan a su figura. Por ejemplo, en la Grecia clásica representan de manera neta la sabiduría, ya que era la criatura acompañante de una diosa como Atenea. Sin embargo, los mayas, para ver las diferencias que existen en su polisemia, lo vislumbran como un animal de mal agüero o por lo menos mensajero de otro mundo. Múltiples civilizaciones no le han tenido gran estima o incluso han desarrollado miedo hacia este por ser un surcador de las noches profundas, por ende, de lo tenebroso, sibilino, caliginoso u oscuro.
¿Y por qué utilizar un mandala o hacer mandalas en representación de este animal?En primer lugar, como ya dijimos, hacer mandalas o simplemente pintarlos equivale a reducir estrés, fomentar la concentración, la creatividad, y jugar un rato en familia (hasta los mismos niños pueden participar). Sin embargo, hay que decir que los animales, figurativamente hablando, representan ciertas esencias y que un búho puede ser sensacional para ejemplificar un carácter observador, una persona pensadora, nocturna, taciturna y tranquila.
Asimismo, el búho o la variante de la lechuza, para muchas culturas ha significado la abundancia o, sencillamente, la riqueza. Se han encontrado monedas que datan del Imperio Romano justamente con este animal (una suerte de asociado, podemos pensar, del Dios Mercurio, que daba cuenta del comercio).
Más llevado al mundo de los mandalas, los Búhos son excelentes como figura para crear un ambiente de meditación (de hecho, por algo se lo ha asociado al saber, la actividad por antonomasia de la meditación) y puede crear, así, un buen ambiente, un sitio perfecto en donde abunden las energías positivas.
Aquí te dejamos una fenomenal recopilación de mandalas con formas de búhos y lechuzas. Naturalmente, los mandalas suelen ser circulares y representan, con simbolismos, lejanía, amor, curación, felicidad, equilibrio, unión, tristeza, purificación, etc. Sin embargo, existe una forma menos ortodoxa que propende a dejar los círculos, jugar con las formas, que suelen llamarse Zentangle; pero que puede tener finalidades, por lo menos para nuestra civilización, muy similares. En este posteo hallarás ambas.
¿Y las finalidades?Fomentar la concentración, el buen humor, despejarse de malos tragos o emociones negativas, divertirse un buen momento solo o en comunión y dejar como resultado un producto que puede ser colgado y aportar las mejores energías. El budismo solía utilizar este arte con objetivos sumamente precisos y funciones sustanciales en demasía (terminar con una hambruna, una inundación o una sequía), pero eso no quita que la funcionalidad actual, la que hace que tome raigambre este arte por nuestras latitudes, sea menor. Los búhos y lechuzas te harán pasar un buen tiempo y de paso te adentrarás más en este mundo maravilloso.
Siempre ha llamado poderosamente la atención, en el mundo de los búhos y lechuzas, sus enormes ojos, que toman un gran protagonismo en la profunda noche. En esa suerte de simbolismo, si en la persona los ojos son la puerta del alma, este animal representa una cofre entero de sensaciones.
Siempre conocemos personas que nos dicen todo con la mirada, que les resulta una operación sumamente compleja mentir, porque sus gesticulaciones, y sobre todo sus ojos, lo dicen todo. Para ellas pueden ser referidos estos mandalas variados de búhos y lechuzas.
Las imágenes son variadas: algunos se focalizan en el búho por completo, otras dan cuenta de la cabeza e incluso propenden a mayor cantidad de figuras que componen otras de mayor tamaño (una lógica mandálica que da gusto dibujar o simplemente pintar).
