Sin lugar a dudas, en la actualidad los mandalas dominan. Son bellos, abstrusos, sabemos, aún en el desconocimiento, que cierta sapiencia importante poseen y ni hablar que se los utilizan como tatuajes. Sí, aunque no lo creas nuestro cuerpo puede fungir de soporte a semejantes diseños complejos y hermosos. Lo bueno de éstos es que sus significados se disparan casi al infinito, pero si somos un poco más sobrios al respecto se les da uno en su totalidad. Por eso te presentamos mandalas pintados en el cuerpo; los mejores tatuajes. Como siempre te damos una información precisa, útil y que te hará pasar un buen momento ¡No te lo pierdas!
Tatuajes de mandalas para descargar
Mandala quiere decir, literalmente, círculo o rueda. En semejantes diseños se suele graficar las vicisitudes de la vida, casi un camino, una conexión que se establece entre el individuo y el universo. Podemos decir, incluso, una relación dialéctica. Una cruz es decisión, un espiral energías positivas, la estrella está relacionada con la libertad o el corazón con la unión y el amor. Por eso, sabiendo esos sentidos, podemos realmente formar nuestro mandala. En el caso plástico con el añadido que nos divertimos y nos olvidamos de las preocupaciones (sí, son terapéuticos).
Sin embargo, la realidad cambia un poco cuando esos diseños se efectúan en esos lienzos intempestivos llamados pieles humanas ¿Por qué? Porque primero uno los elige, aunque no los hace; y segundo, dudamos que sea excesivamente terapéutico, con las presiones laborales, para el hacedor de turno. Asimismo, son más libres, tienen formas muy estrambóticas y no tienen por qué seguir los sentidos anunciados en el párrafo anterior. Es más: si hilamos bien fino, podemos llegar a afirmar que muchos de los estilos a continuación son más símiles a los zentangles, una moda que había arraigado en Estados Unidos y se extendió al resto del mundo.
Sea como sea: utilizando maneras raras, diseños varios y en cualquier parte del cuerpo. Te presentamos información e imágenes variadas.
Diseños de tatuajes de mandalas
Es muy normal, si hablamos de centros energéticos, que estos diseños se hagan en la nuca o cerca de ella, ya que como imanes transmiten y hacen circular energías en el cuerpo.
Como puedes vislumbrar, querido lector, los diseños son variados. Abajo tienes un mandala bastante clásico, hasta con simbología típica. Pero no siempre es así.
Los mandalas pueden estar combinados con otros diseños, como en este caso una línea o varias líneas que hacen un efecto de cortarlo por el medio.
Se pueden jugar con efectos de claros y oscuros o, mejor dicho, con flores mandálicas que con las tonalidades negras obtienen, por ejemplo, una profundidad y una dimensión fantástica.
Asimismo, los mandalas son totalmente adaptables a colores fuertes. Es decir, puedes pasar de lo brillante a lo tenue o a la inversa. De todos modos, el resultado es hermoso.
Como te dijimos más arriba, los tatuajes, en cuanto mandalas, suelen tener una variedad enorme en todos los sentidos. Y eso también quiere decir complejidad. En el siguiente caso de abajo verás un excelente diseño que ocupa gran parte del codo a partir de un centro mandálico.
Un pequeño toque en el tobillo, ideal para las mujeres y su búsqueda de delicadeza. Con esto no queremos anunciar que ellas deben esgrimir sí o sí tatuajes de este tipo (eso sería una variante del machismo), sino solo que pueden quedar muy bien por su prolijidad y orden intrínseca.
Como los mandalas hechos tatuajes permiten una variedad mayor, verás como en la imagen de abajo, que muy bien se pueden confundir con lo que se suele llamar un atrapa sueños.
Asimismo, ellas o ellos se pueden animar a diseñar y hacerse enormes mandalas que ocupen una buena sección del hombro, como en el ejemplo de abajo.
Si hay un lugar elegido por antonomasia para hacerse un mandala ese es abajo de la nuca o más en las periferias de la espalda. La decisión, de todas maneras, es tuya, querido lector.
El mandala es un centro, un círculo con diferentes diseños que se extienden; pero que en los ejemplos de los tatuajes pueden sufrir digresiones o ramificaciones de otra clase.
La prolijidad que le da a un hombro femenino un tatuaje de mandala es enorme. Los tatuadores suelen recalcar que estas zonas son buenas para efectuar diseños debido a que exhiben una sexualidad oculta en la mujer o, por lo menos, en un sitio que no se considera a priori erógeno.
Los mandalas se hacen también en los antebrazos. En este ejemplo de abajo vislumbramos tres diseños hermanados. Sí, el mundo mandálico también acepta los famosos tatuajes de continuación (a veces en brazos o el cuerpo propio; otras en ajenos).
Una ilustración más de la belleza que genera el mandala en una espalda femenina.
Los diseños en blanco y negro no tienen menos esplendor por ser monocromáticos. A veces para hacer resaltar el dibujo conviene elegir la coloración misma de la piel y el añadido de negros y grises distintos.
Las palmas de las manos son sitios del cuerpo cada vez más utilizados para albergar los diseños.
Lo repetimos nuevamente: el mandala en el mundo de los tatuajes es mucho más libre, por eso podrás verlos a continuación o muy cerca de otras formas, a veces sumamente contrastantes.
Los intercostales también sirven como sitio perfecto. En esta ilustración tenemos un mandala casi clásico. Con sus caminos, sus repeticiones e incluso un centro ineludible.
Se pueden escoger colores fuertes que rompan con el cromatismo repetitivo.
Más diseños en la espalda. En este caso uno simular a una flor.
En las mujeres los antebrazos de mandalas quedan muy bien.
La nuca es el lugar más escogido.
Un ejemplo similar al anterior, pero sin corte alguno.
Si hablamos de sitios difíciles y algo dolorosos, la oreja es un buen ejemplo. Si eres fanático de los mandalas, ni siquiera este lugar está vedado para ti como se ve en la fotografía.
Es clásico ya hoy en la actualidad ver diseños de todo tipo, incluso en negros variados, jugando con colores llamativos en acuarela.
Otro ejemplo de mandala/zentangle en el antebrazo. Da aire tribal al prototipo.
Este ejemplo es un claro mandala que se extiende en otras formas hasta los mismos dedos, casi abajo de las cutículas.
Sin lugar a dudas, los mandalas quedan más hermosos y notorios si se los extiende a más no poder. Ese es el tipo de este brazo que va desde el hombro hasta prácticamente la muñeca.
Puedes utilizar, como aseveramos más arriba, cualquier clase de colores.
Otro buen ejemplo de un trabajo hecho con acuarelas, esenciales para crear esa aura esencial que rodea a todo mandala.
Los codos son lugares incómodos para ciertos diseños, pero con su misma flexión da lugar a formas o diseños muy hermosos.
Otro ejemplo de mandalas complejos a rabiar.
En cualquier parte del cuerpo.
Los tatuajes de hombro pueden ser pequeños o más extendidos como en este caso.
A veces los mandalas semejan perfectamente a flores por su suerte de pétalos.
Lo de abajo en rigor de verdad es más un zentangle ya que rompe absolutamente con lo clásico del mandala, además de formar una tortuga su diseño, algo típico de el arte furor en todo el mundo.
Los muslos siempre son lugares espaciosos para efectuar enormes diseños. De hecho, es normal que se utilice el espacio para tatuajes grandes, ya que los pequeños se pierden y no se estila a esa realidad como sí en otras zonas (pensemos en la espalda).
Un ejemplo más, hermoso, de mandala cerca de la nuca.
La zona interior del brazo es un buen lugar, aunque duela un poco más. En este caso en el interior con grafías chinas.
Un mandala en tatuajes puede ser tan simple como el ejemplo de abajo.
Más ejemplos de antebrazos, aunque un tanto complejos. Tenemos triángulos, rayas, pétalos, espirales. Un mandala clásico, que bien tu puedes hacer previamente, porque recuerda que esta clase de arte tiene simbología muy precisa. Es tu camino existencial graficado en un diseño.
Una ilustración un tanto más simple.
Mandalas clásicos en el antebrazo.
¿Solo uno? No solo puedes variar en los diseños, sino en las cantidades. En la fotografía de abajo se puede percibir una panoplia un tanto amplia. De hecho, siguen las premisas típicas de los tatuajes mandálicos: mayor libertad, aunque si poseen un centro claro.
Aquí tenemos un ejemplo más geométricos, pero igualmente hermoso.
Algunos usualmente les dan formas más naturales. Ya sabemos que los mandalas bien pueden semejarse a flores hermosas, incluso respetando su geometría básica, meandros y hasta sentidos.
El pecho tampoco se ve vedado de tales diseños.
Un ejemplo de mandala estrambótico con triángulos.
Un ejemplo de mandala mixtura con atrapa sueños sensacional.
Dejemos liberar la sensualidad del hombro. Los mandalas ayudan mucho en ello.
Diseño extendido en la justa articulación de brazo y antebrazo.
Podemos tomar una forma de mandala, pero con diseños de cualquier clase. Abajo al mejor estilo egipcio.
Otro ejemplo de mandala que se parece mucho a una flor de loto. En este caso, en el hombro y parte del brazo.
Otro ejemplo de mandalas muy sencillos, con su centro y ramificaciones en la nuca.
Un estilo bien simple, pero de tamaño intermedio a grande.
Dos mandalas casi hermanados de ambos antebrazos.
Otro ejemplo de diseño grande en el muslo.
Seguimos bajo la misma tónica.
La muñeca es un lugar pequeño, sutil, incluso un tanto doloroso; pero da una belleza enorme realizarse un tatuaje sobre esa zona. Los mandalas, como divisas, son acogidos por todas las partes de tu cuerpo.
Un poco de información especial
Los mandalas, lo dijimos, son círculos donde fluyen la energía, en los que se produce, mediante su gráfica o cifra, ese camino hacia la divinidad propio del hombre. La deidad en el budismo, recordemos, es siempre una hipótesis compleja. No es que no exista un Dios, sino que lo realmente importante es el camino hacia la perfección propia, casi un arte de vivir similar al de muchas filosofías helénicas.
Ahora pensemos que esos diseños que cumplen esas funciones tú los elegirás para que eclosionen en tu piel; es decir, te regocijarás no como la persona que los termina como cuadro de arte plástica, sino por el mismo tatuaje. En relación a lo último, pudimos vislumbrar que los diseños son algo laxos o variados. Para que tuvieras cualquier selección a tu disposición escogimos estilos libres (a tal punto que parecen zentangles) y otros que realmente siguen al pie de la letra las premisas geométricas y repetitivas del mandala. Tú puedes elegir cualquier clase.
Aquí se ve como todo se modifica: lo que es un arte principalmente para la meditación, para a ser una simple obra de belleza, estética. Aunque, claro está, tú puedes combinar ambas funcionalidades. Esperamos que el material, perfecto para descargar y compartir, haya sido de tu agrado, querido lector.